NUESTROS TOMATES
Uno de los reyes de nuestra huerta. Con un sabor no tan ácido como el de los tomates tradicionales, puede parecer que tiene un ligero sabor dulce.Ideal para comer en ensaladas. Te recomendamos que lo pruebes a hacer en salsa de tomate para acompañar pasta, y que reinventes el salmorejo con el tomate crema letón. ¡Repetirás!
Con forma de tomate pera, tiene una piel no muy gruesa, muy poca pipa y mucha carne. ¡Es fantástico!
Como cultivo, la planta se cuida como el resto de plantas de tomate de la huerta. De crecimiento controlado, la mata es más baja que el resto de matas bajas de tomates nacionales. Y sus hojas son ligeramente grisáceas.
Cuando vengas a la huerta en verano, disfruta en vivo de esta preciosidad.
Este tomate tiene una gran carga social.
En la zona del Mar de la plata, la industria tomatera quería anular los cultivos locales para dedicarse a los tomates de alta producción.
La lucha de los agricultores de la zona,consiguieron que se siguiera cultivando este tomate increíble. Con un magnífico sabor, los tomates platenses maduran de dentro para fuera, por lo que aunque los veas verdes.
Fue un gran descubrimiento, y desde entonces, es un imprescindible en nuestra huerta de verano.
También conocido como tomate Buratino o Pinocho, por su pico en la base del tomate, es una increíble variedad tradicional rusa.
Carnoso y muy jugosos, tiene un gran sabor y es ideal para ensaladas. Su peso puede llegar a superar los 200 gramos.
Su cultivo es indeterminado, es decir, la planta crece sin parar, pudiendo llegar a más de 2,5 metros de altura.
Es propenso a tener la llamada «peseta» o necrosis apicular, aunque en El tomate azul hemos tenido mucha suerte, y todos los frutos han desarrollado perfectamente
Tiene unas preciosas hojas verdes y da frutos constantemente hasta que al final de su ciclo vital, se seca.