Detrás del proyecto El tomate azul está Natalia. Una hortelana por vocación y urbanita enamorada de la vida desde siempre. que dejó atrás un trabajo cómodo en una multinacional para hacer realidad un proyecto de huerta agroecológica muy personal.
La vida y sus devenires, la acercaron al mundo de la agricultura. La preocupación por el uso indiscriminado (aunque legalizado) de petroquímicos en todos los ámbitos de la vida, hicieron que esa preocupación fuera en aumento y fue lo que la motivó querer aportar su granito de arena a las futuras generaciones e intentar dejar un mundo más sano, justo y sostenible. Busca ofrecer productos que no se encuentran en cualquier tienda o supermercado y así aumentar la variedad gastronómica de sus clientes, fundamentalmente con variedades internacionales, nacionales antiguas o ignoradas por los agricultores tradicionales que prefieren cantidad antes que calidad.
Ha realizado varios cursos de agricultura ecológica, agroecólogica y sostenibilidad medioambientaly cuando no está en la huerta, sigue formándose y poniendo en práctica todos los conocimientos adquiridos. Actualmente está cursando un curso del ministerio de Agricultura sobre la implantación de sistemas de calidad alimentaria en la industria agroalimentaria.
Desde 2020 El tomate azul está dentro del espacio Huertos Naturales Tucutuco,un enclave idílico en el que poder poner en práctica todo lo aprendido y con el que comparten motivaciones, ilusiones y preocupaciones.
El uso de recursos de la vida diaria como aliados, son pequeños gestos que suman para conseguir un futuro mejor.
El uso 0 de fitosanitarios o petroquímicos.
Cuidar, mimar y entender la tierra es fundamental, ya que la salud de las plantas nace del suelo en el que crecen.
El tomate azul es sostenible, cercano y con el productos de calidad, y estamos más que felices porque cada día somos más los que no nos conformamos con hortalizas de fábrica, buscamos el origen de los productos y fomentamos y ayudamos a los productores que saben que cuidar el medio ambiente es la única solución