Las caléndulas son una de las plantas que más nos gustan en la huerta.
Por un lado, su constante floración con colores vivos alegra la vista, a la vez atrae muchos polinizadores, súper necesarios en la huerta, ya que son ellos los encargados de que las flores germinen y tengamos frutos..
Por otro lado, la caléndula tiene un olor muy característico y un poco desagradable para ciertos insectos que precisamente no queremos en la huerta, como la mosca blanca y ciertas clases de nemátodos.
También sus raíces ayudan a mejorar la vida en el suelo, interactuando con hongos que enriquecen la salud y calidad del suelo
Además, las flores de caléndula son comestibles por lo que están presentes en infusiones y en ensaladas, ya que tiene un gran valor como planta medicinal.