


La calabaza de luufa, es una gran desconocida. Poca gente sabe que su fruto es de donde salen las esponjas de luffa. Más que conocidas en el mundo de la cosmética natural.
Es una planta trepadora, muy alta y que hay que enredar en vallas o similares para que crezca en todo su esplendor.
El fruto es una calabaza alargada, muy fibrosa y porosa, lleno de pepitas negras, que es ideal para el aseo diario. Cuando se moja, queda suave, esponjosa y es muy útil para limpiar y exfoliar la piel de todo el cuerpo.
Para conseguir una buena esponja de luffa, hay que dejar secar el fruto, evitando todo tipo de humedad exterior para que el fruto no se pudra. Una vez seco, se quita la piel, se extraen todas las semillas y se lava.
Las esponjas de luffa son las únicas esponjas 100% sostenibles, ya que es la única que se puede cultivar en ecológico, ya que las otras esponjas que hay en el mercado son las marinas, que son de origen animal, o las de plástico.
Nuestras esponjas las puedes encontrar en la tienda de la huerta o en la web de Jabones mami